Las primeras trazas de proyecto se iniciaron en 2012 en Cazorla, cuando se planteó la necesidad de proteger un recinto de Auditorio exterior.

El espacio se localizaba en el centro de actividad urbana, lugar de paseo nombrado: Parque del Cristo, donde además, se sucedían tradicionalmente cada verano sus verbenas locales, así como los actuales festivales internacionales de teatro, y parte de las actuaciones del prestigioso Festival de Blues; un espacio situado dentro del pulmón de la ciudad e irrumpido de naturaleza, donde la textura lejana de los montes de olivar en su visión, se entremezclaba con las hojas de los pinos colindantes y la mampostería de las edificaciones tradicionales que lo rodeaban, conformando así, un espacio idílico para disfrutar y un auditorio perfecto para interpretar el pentagrama.

Dicho espacio, de más de 700 m2, tenía que encontrar la solución de resguardo de sus ocupantes frente a las inclemencias del tiempo, con lo cual, se empezó a plantear el proyecto como la incorporación de una quinta fachada que emergía en sí misma, de una forma ingrávida, capaz de cobijar a sus espectadores y mantener incólume aquel idílico lugar.

Cazorla es una de las Comarcas con más recursos madereros del país, ya que junto con la Sierra de Las Villas y Segura, conforma uno de los parques naturales más grandes de Europa, con una riqueza medioambiental y alto valor ecológico en su madera, certificada por los sellos FSC y PEFC. Además, nos encontramos en uno de los ecosistemas naturales más ricos del mundo con paisajes de Naturaleza Kárstica, y gran valor de su ecosistema. Conformándose así, como uno de los espacios naturales de mayor concentración y acumulación de CO2 del país. Todo esto, nos llevó a entender que el material de construcción del conjunto había de ser La Madera, cuyas propiedades tecnológicas y su desarrollo como material noble, ha permitido resistencias capaces de abrir grandes luces para salvar el espacio, y así mismo, funcionaba, como símbolo de la Comarca, valor de la Ciudad de Cazorla, e icono de construcción con un recurso natural ecológico, reutilizable, reciclable y saludable, capaz de acondicionar el espacio, generar una magnífica relación natural con el entorno, y forjar una simbiosis entre la naturaleza y una construcción artificial sensible con el ser humano y el entorno.

Los primeros bocetos nos fueron arrastrando finalmente a proyectar una estructura mixta de pórticos con pilares metálicos y vigas de madera de casi 13 metros de luz, con cantos de 600 mm, conformando una estructura articulada pero sólida, revestida interiormente por una policromía de duelas, y superiormente láminas impermeables de diversos tonos similares a las cubiertas de la ciudad. La entrada de luz natural llega por las distintas inclinaciones de los pórticos, donde transcurre la brisa, una higroscopicidad del ambiente, la amplitud del entorno, y sobre todo, la liviandad de una cubierta capaz de cobijar con firmeza y seguridad a sus espectadores y visitantes. Todo ello, tratado con la mayor sutilidad posible, para que desde la cimentación, la estructura, los revestimientos y los detalles, conformen un equilibrio próximo, y la solución ecológica con el Medio Ambiente, y Sostenible con la ciudad.
Al incorporarse en su interior, te sientes protegido pero a su vez libre, donde el mismo espacio te cuida y adecua el ambiente, para que tan sólo tengas que disfrutar de lo que acontece a tu alrededor. Con la intención de que sus visitantes, disfruten de los espectáculos futuros, abrigados sin notarlo, bajo una obra arquitectónica cuya calidad espacial, está proyectada para aumentar su sensibilidad y disfrutar del momento.